Haller Kreisblatt - Artículo de Marc Uthmann - Traducido y adaptado por Lois Clark
Un tanto tristes sí que están Jesus Vieites y su hija Maria Vieites Fernandez. Con gusto habrían recibido a una delegación de su Tui natal, Galicia, el fin de semana pasado. La visita tuvo que ser, por cuestiones de organización, retrasada. Sin embargo, el interesante intercambio entre Ostwestfalen y Galicia se celebra ya desde hace tiempo. Y quien forma parte de ambas localidades observa y valora el inmenso potencial que se esconde en una asociación oficial española-alemana. Abriría nuevas posibilidades tanto para Tui como para Versmold.
Jesus Vieites, comerciante de productos delicatessen, se alegra de que, tras varias decadas de convivencia de una colonia gallego española en Versmold, finalmente el camino para una asociación parece despejado: “Angel Dabarca y Oswaldo Fernandez Muniz de Versmold pusieron en marcha lo fundamental”, dice este hombre de 62 años. “Al principio mis vecinos gallegos en Versmold se mostraron escépticos sobre si algo así podría funcionar. Pero a día de hoy todos se muestran predispuestamente alegres acerca de la idea”.
Más de 1000 españoles y gallegos vivieron hace un tiempo en Versmold, hoy no son más de 200. “Muchos se han marchado con la jubilación a Tui. Naturalmente, estos se alegran, y mucho, de la creación de esta asociación”, dice Maria Vieites Fernandez. También su familia tiene estrechas relaciones con la pequeña ciudad gallega, que es, en cuanto a su tamaño, comparable con Versmold. La mujer de Jesus Vieites, Maria Fernandez Muniz vive la mayor parte del año en Tui, donde el matrimonio tiene una casa. La tienda de productos de alta gama la tienen desde hace tan solo unos cuatro meses. Y también Maria viaja por lo menos una vez al año a esta ciudad, en la que hace 36 años vino al mundo. En la gallega Tui, con su entrañable casco histórico, la animada vida nocturna y la ubicación en un paisaje natural de extraordinaria belleza justo en la frontera con Portugal, laten con fuerza en muchos corazones de la gente de Versmold.
Al mismo tiempo, y de forma paralela, el orgullo gallego está fuertemente anclado en Versmold, y a raíz de la naciente unión formal se despierta nuevamente con energía. La comunidad ibérica se alegra al intercambio de invitados, planeada ahora para el festival de la ciudad de Kirmes “Sünner Peider”. “Quizá ahora, justo a pocos días de las elecciones generales en Noviembre, sencillamente era el momento menos propicio para una visita”, dice Maria Vieites Fernandez.
Y es que una asociación alberga también un gran potencial económico.
Con su padre mira hacia delante, a un futuro asociacionismo, del que ambas ciudades puedan beneficiarse: Versmold a medio plazo necesitará mano de obra, mientras que en Tui, sacudido por la crisis, el trabajo es una mercancia escasa. “Esta ciudad ha vivido prácticamente siempre de la agricultura, del turismo nacional y del peqeuño comercio, llegando los clientes desde el vecino Portugal”, cuenta Jesus Vieites
Hoy hay una autovía que conduce rápidamente a la gran ciudad de Vigo, la agricultura ofrece apenas perspectivas de futuro, el turismo necesita nuevos impulsos. Y estos pueden llegar desde Versmold. “Tengo aqui algunas solicitudes de gente de la ciudad que se interesa por casas de alquiler en Tui”, dice Maria Vieites Fernandez, quien también se imagina un intercambio constante de alumnos entre ambas poblaciones.
El intercambio comercial ya ha comenzado mientras tanto, antes de que el acuerdo asociativo se haya formalizado por escrito: “La empresa de carga Nagel busca en España conductores de camión, y financiaría también un curso de alemán. Mi padre lo comunicará en su próxima visita a Galicia”, dice Maria Vieites Fernandez. Y exactamente al revés un joven pariente de Tui ha llegado a Versmold donde ha encontrado ya un trabajo. Primeros brotes de una asociación que promete ser fructífera.
Y posible también que la amistad hacia Tui anime a la comunidad española en Versmold: “Por supuesto que ha ido a menos. Antes había contactos más estrechos entre las familias españolas aquí. Pero también porque en los tiempos que corren resulta difícil el entendimiento con los alemanes”, dice Jesus Vieites.
El y su hija ven la atractiva asociación como un indicio más de una Europa que crece. Una señal que, a la vista de la fuerte crisis que sacude Europa, debería de alentar y traer esperanza.
¿Qué podrían aprender estas dos ciudades una de otra? “El sentido español de la familia, una cierta manera de relajarse, y obviamente la cocina de la Europa del sur” dice Maria Vieites Fernandez riendose. Su padre interrumpe en tono afirmativo: “Mi mentalidad es alemana: puntualidad y sentido del trabajo son para mi muy importantes”. Según lo dice su hija añade por lo bajo: “Cuando está en España, tiene problemas con su falta de paciencia. Todo tiene que funcionar a la primera”. Toda una razón por la cual Jesus Vieites todavía no se puede imaginar abandonar Versmold. Su hija lo ve de otra forma: “Me pensaría irme a Tui si tuviese la seguridad económica”.
En algo están los dos de acuerdo: Versmold lo va a tener dificil en superar a Tui en el intercambio de invitados. “Aquí está todo bien – pero Tui es una ciudad maravillosa”. Y ahí brilla de nuevo el orgullo gallego.
